La velocidad del mundo actual y su gran evolución tecnológica nos han hecho dar grandes pasos, pero también nos han enseñado que la única forma de seguir creciendo es a través de los valores. Ya que son los que determinan nuestro comportamiento y relación ante los demás, es la mayor herencia que todos podemos atesorar.
Aquí podrás disfrutar de una selección de piezas y artistas hondureños que representan el arte de vivir desde los valores. Aquellos valores que aportan a la construcción e una mejor sociedad para el futuro de nuestro país.
Los valores son y serán la fuerza más grande del mundo que llenan de esperanza, armonía y prosperidad cada relación personal, familiar o laboral.
Por 110 años, en Banco Atlántida nos hemos caracterizado por nuestros valores, los cuales desde nuestra fundación hasta hoy, definen nuestras relaciones y cada decisión que tomamos.
La obra de Benigno Gómez ha sido conocida por su soltura en los trazos y representación de simbolismos muy característicos; entre ellos, Las Palomas.
Las palomas son el símbolo universal de la paz. Se puede apreciar en la obra cómo las tres palomas comparten y se encuentran gozando de uno de los derechos universales más importantes y anhelados.
La obra representa la bondad y generosidad. Se identifican tres figuras clave en la composición que nos invitan a conversar con la obra y su dinamismo. Se puede apreciar cómo la figura principal extiende una porción de fruta en muestra de hospitalidad y ternura.
La obra retrata una caminata de amistad y fraternidad. Caminan en grupo y unidos. La artista elije una representación sencilla e inocente de la figura humana tomando como referencia la composición línea y de primer plano.
Todos los niños unidos caminan compartiendo su fruta en armonía y felicidad.
La obra de Dante Lazzaroni muestra fraternidad entre ambos niños, que dan la espalda en la composición, sin embargo, muestran confianza de uno a otro. A pesar de ser figura humana, es retratada de manera alternativa y poética, dándole al espectador una visión más íntima de la escena.
En esta pieza se puede identificar una mujer cuidando y protegiendo a su bebé mientras realiza sus quehaceres diarios. Este simbolismo nos muestra el lazo inquebrantable de amor y compromiso que muestra la madre protectora. La obra está rodeada de colores fríos y azules destacando una figura principal de color blanco que contiene un contraste envolvente.
El amor maternal, el compromiso y la paz que una madre expresa al tener su niño descansando cerca, demuestra amor sincero. La composición delicada y simbólica expone de manera directa el mensaje de una maternidad plena. El artista, se mantiene fiel a su paleta de colores usuales.
El esfuerzo, dedicación y empeño de un estudiante es una fórmula para un futuro brillante y lleno de metas alcanzables.
En su composición se puede ver el simbolismo del papalote, lo que nos da a entender la juventud del personaje, al igual que refleja los sueños y aspiraciones de este. El estudiante con esfuerzo pone atención a su deber y no levanta la cabeza.
La lealtad fraternal de los hermanos y mascotas nos genera paz y seguridad al verlos juntos de camino hacia un mismo destino.
El artista interpreta esta sensación con un paisaje pacífico rural, con una paleta cálida y fresca.
La equidad y la diversidad son derechos universales de todas las personas. La obra muestra un retrato fiel a mujeres locales de Guajiquiro, municipio de La Paz, Honduras.
A través de un trazo fuerte y expresivo, la artista demuestra intimidad y solemnidad.
En un juego inocente de mables se forman lazos de hermandad inquebrantables que duran toda la vida. Un juego tradicional que va más allá del objeto; nos transporta a esos momentos vividos con hermanos y primos que nos genera nostalgia.
La bondad del trabajo honesto y constante genera la confianza de una clientela fiel acompañado del éxito honroso. Valor que recompensa a todos quienes siguen el buen caminar.
El artista retrata a los vendedores de un mercado y podemos observar cómo los compradores y vendedores se muestran confiados y honrados de sus actos.
La composición es dinámica y conversan todos sus elementos.
La obra muestra el simbolismo de la libertad.
La libertad es un derecho universal de todos los seres humanos. Se puede apreciar en la obra la fluidez de movimiento del personaje, su pelo fluyendo libremente hacia un destino desconocido acompañada de las aves en un vuelo sin límite.
En las fiestas se manifiesta la paz, fraternidad y hermandad entre familias y amigos.
La obra retrata un paisaje de celebración y serenidad en la vida de las personas.
El artista, intenta retratar las tradiciones y costumbres en las celebraciones navideñas en Honduras.
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Compartir (1998) – Ángel Reyes
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