Benigno Gómez

Nació en el municipio de El Naranjito, Santa Bárbara en el año de 1934. Estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes en el año de 1950 y fue becado en el año de 1965 para estudiar en la Academia de Bellas Artes de Roma. Ahí obtuvo la Licenciatura en arte y regresó al país como docente de Bellas Artes. En esta institución impartía la clase de dibujo y pintura. Reconociendo su trayectoria recibió el Premio Nacional del Arte en 1976.

Las escenas campestres, con personajes en descanso, platicando, los músicos con sus guitarras, la proporción y la simplificación de la silueta, la foresta idílica traducida por los recuerdos. A veces prevalece la figura o la foresta irreal en tonos de apacible azul. El color, la textura y el contraste son elementos hábilmente estructurados en una composición que por un momento se aleja de la figuración logrando una obra plásticamente válida. Esta etapa del maestro Benigno la cruza hacia finales de los años 60.

Las palomas símbolo universal de la paz, tema permanente en la obra de Don Benigno, por lo que se le conoce internacionalmente, cuando la Organización de las Naciones Unidas en 1977 selecciona una de sus obras con este tema para formar parte de los sellos postales de esta institución a la par de otros grandes y reconocidos artistas como Chagal, Miro, Picasso y Dalí.

Las lavanderas reclinadas en sus quehaceres en grupos dentro del agua, ensimismadas y platicando en medio de una foresta fantástica logradas con muchos colores, veladuras y texturas. El río, su corriente y la orilla donde las lavanderas en su afán se contrastan sus figuras en diferente posición, la luz invade toda la obra en las ropas y los reflejos del agua.

Ese juego de figuras que se sobreponen, peces, pájaros, y figuras en armonizados colores donde el contraste fluye naturalmente como producto de la reflexión y el trazo que se hace característico en la obra de Don Benigno. El paisaje no como copia sino como recreación sensible como pretexto para contrastar formas, colores, texturas, cielos, transparencias en permanente dinamismo por lo que cada obra es única gracias a la fresca creatividad que se ha nutrido con el permanente oficio de pintar; pintar como medio para expresar su sentimiento y emociones, los temas solo son un pretexto para la creatividad.